Venezuela interesada en el caza ruso Sukhoi Su-35

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inspeccionó el miércoles pasado la Base Aérea Militar Capitán Manuel Ríos, ubicada en la localidad de El Sombrero, estado Guárico, en el centro del país caribeño. Desde allí se opera el satélite de comunicaciones Simón Bolívar, el primer fabricado en Venezuela y puesto en órbita en octubre de 2008 por un lanzador chino. "¿Quién se podía imaginar que podíamos entrar en la carrera aeroespacial", señaló el presidente Chávez en su discurso transmitido en cadena nacional de radio y televisión mientras recorría en helicóptero aquella importante base militar desde donde operan también parte de los 24 cazas Su-30 adquiridos a Rusia en 2006. Al respecto señaló: "He enviado el mensaje al Gobierno ruso de que estamos interesados en evaluar la posibilidad de adquirir en los próximos años una flota de Sukhoi 35, para seguir modernizando y fortaleciendo el poderío militar defensivo".

No es la primera vez que el presidente Chávez y altos jefes militares venezolanos se han referido a una posible compra del Su-35 para remplazar a los Mirage 50 desactivados en 2008, y a los F-16A/B Block 15, cuya vida operacional ha sido recortada por la prohibición de los EE.UU. de suministrarles repuestos y apoyo logístico.

El Su-35 es un caza multirrol de 4++ generación (o "cuarta generación plus plus") que, según el fabricante Sukhoi, tiene características superiores a las de otros modelos de su misma clase, como el Rafale, el Eurofighter, el F/A-18, e incluso, del caza de quinta generación F-35 Lightning II. Se trata de un avión monoplaza, birreactor que pude alcanzar una velocidad máxima de 2.400 km/h en altura, y a nivel del mar de 1.400 km/hora. Su alcance es de 3.600 km y hasta 4.500 km con tanques externos. Dispone de un cañón GSh-301 de 30 mm y tiene capacidad para cargar ocho toneladas de armamento, incluidas bombas de diversos tipos y misiles para distintos cometidos. El Su-35 es considerado un caza de generación 4++ ya que fue fabricado con materiales absorbentes de ondas de radio que le confieren una baja detección radárica. Con un total de 48 aeronaves pedidas por la Fuerza Aérea Rusa, entrará en servicio en 2015, donde servirá como un diseño de transición hasta la incorporación del caza de quinta generación Sukhoi T-50, también conocido como PAK FA.

Venezuela es el principal comprador latinoamericano de armamento producido en Rusia, con casi 11.000 millones de dólares de adquisiciones en el último lustro, según Rosoboronexport, la corporación estatal rusa para la exportación de armamento.